La placa de Hawley no solo es un aparato de retención sino que también se indica como resorte, para realizar movimientos de expansión. Permite tratar mordidas cruzadas anteriores y laterales y pequeñas discrepancias oseodentarias. Para ello, incluye un tornillo de expansión
con muelle centrado en las dos mitades de acrílico que se activa según la necesidad en cada caso.
Preparado el modelo, lo raspamos con la espátula zahle por el cuello distal y mesial a nivel de las papilas de los primeros morales, haciendo un rombo donde irán las puntas de las flechas. Realizados los ganchos de Adams y el arco vestibular y tapados los orificios retentivos y poros, cortamos el plástico del tornillo de expansión con una fresa de fisura hasta donde llegará el acrílico, dejando un mínimo de 2 cms entre yeso y tornillo. Pegamos el tornillo de expansión con cera dura, de forma que la flecha quede hacia arriba, al igual que todos los resortes.
Preparado el modelo, lo raspamos con la espátula zahle por el cuello distal y mesial a nivel de las papilas de los primeros morales, haciendo un rombo donde irán las puntas de las flechas. Realizados los ganchos de Adams y el arco vestibular y tapados los orificios retentivos y poros, cortamos el plástico del tornillo de expansión con una fresa de fisura hasta donde llegará el acrílico, dejando un mínimo de 2 cms entre yeso y tornillo. Pegamos el tornillo de expansión con cera dura, de forma que la flecha quede hacia arriba, al igual que todos los resortes.
Repetimos los pasos para evitar burbujas explicados en el post de La placa de Hawley. De igual manera, vertemos el acrílico, fresamos y desbastamos el aparato con el micromotor como ya se explicó.
Con un alicate delphin quitamos el plástico sobrante del tornillo.
Cortamos por la mitad con una fresa de fisura, haciendo la línea media siguiendo el tornillo, primero por arriba y luego por debajo.
Finalmente, lijamos, pulimos y abrillantamos.
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