La rejilla lingual es un dispositivo que se coloca para evitar que la lengua empuje de manera excesiva sobre los dientes anteriores o posteriores. Posee unas asas en hilera, que varían en número y diámetro según el paciente, sobre el espacio que se desea tapar. Pueden ir fijas, soldadas a un arco lingual, o removibles, pegadas a una placa de acrílico.
Se pueden colocar en la arcada superior o inferior y existen diferentes diseños según el caso.
Pasos para su obtención:
Preparamos el modelo quitando la escayola sobrante en cada primer molar en forma de romboide en las papilas donde van a ir las puntas de flecha. Dibujamos por dónde irán los ganchos de Adams, el acrílico y la rejilla lingual. Realizamos los ganchos de Adams.
Tapamos las zonas retentivas con cera rosa, damos separador e introducimos como siempre en agua para que salgan las burbujas. Al secar hay que tener cuidado para no mover los ganchos ni la rejilla.
Vertemos el acrílico, tapando los terminales y sin tocar la zona de la rejilla lingual. Tras 20 minutos en la olla polimerizadora, desbastamos con el micromotor dándole la forma deseada. Lijamos, pulimos y abrillantamos.
Ya tenemos nuestro aparato.
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